
Con el fin de reflexionar sobre el potencial transformador de la Inteligencia Artificial en las aulas universitarias y de analizar las oportunidades que presenta esta tecnología, rectores, vicerrectores, directores y secretarios académicos de instituciones de educación superior y representantes del Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH), reunieron el Centro Nacional de Inteligencia Artificial y Amazon Web Services durante la mañana de jueves 21 de agosto.
Para abrir la reflexión en torno a los cambios que está generando la Inteligencia Artificial en el campo de la educación superior, el director del Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), Álvaro Soto, realizó por una presentación que abordó la redefinición que ha impuesto la IA en la manera en se accede a la información actualmente. Esto, gracias a la incorporación de herramientas que permiten personalizar el aprendizaje, optimizar los procesos de evaluación y ampliar las posibilidades de investigación interdisciplinaria.
Para examinar dichas transformaciones, Álvaro Soto analizó la evolución del rol del profesorado en la década de los ‘80, cuando éste era la única fuente de conocimiento, pasando por el momento en que aparece Internet -en que los y las docentes tuvieron que agregar valor, guiar y dar contexto a la información que entregaban- hasta hoy, en que los motores de búsqueda se convirtieron en “motores de respuesta” gracias a la aparición de la IA Generativa.
En esta última irrupción se detuvo para ejemplificar de qué forma esta tecnología cambió la investigación científica, tanto en el proceso de descubrimiento científico -gracias a la facilidad que ofrece en la búsqueda de papers, resúmenes y referencias- como en la revisión de publicaciones, lo que redunda en una reducción de la carga académica.
Para ejemplificar cómo el CENIA está abordando los desafíos y oportunidades que ofrece la IA, Alvaro Soto se refirió a las iniciativas que el centro impulsa en el ámbito de educación superior, como el caso de ConectIA junto a la UAI -que fortalece las habilidades académicas de 500 docentes para el uso de IA, el “Impulsemos la Educación del Futuro Juntos” -el programa piloto de formación en IA para estudiantes de pedagogía de cuatro universidades- y proyectos piloto asociados al uso de prompts y herramientas de IA en clases de matemáticas, revisión de ensayos, creación de contenidos interactivos.
La alfabetización, según explicó en el encuentro Álvaro Soto, sigue siendo la piedra angular para abrir oportunidades para innovar en sectores estratégicos como minería, agricultura, agua, salud y servicios públicos y también para que las sociedades no se queden en una posición dependiente y rezagada frente a países y empresas que ya la dominan.
En ese contexto mencionó la iniciativa recientemente lanzada, Hazlo con IA, que busca capacitar en el uso de herramientas de IA Generativa a 70.000 trabajadores y trabajadoras de Chile ligados a las pymes y a las reparticiones públicas. Formar no solo implica apostar por el talento humano especializado, sino a toda la ciudadanía —estudiantes, trabajadores, profesionales de distintas áreas— en la comprensión de la IA, sus oportunidades y sus riesgos. Esto con el fin de insertarse en la economía global y no quedar atrás en la transición tecnológica actual.
IA y cultura del cambio
Por su parte, la directora BDM de IA Generativa para el Sector Público en América Latina, Laura Álvarez Modernel y la AWS Public Sector Account Manager en Chile, Doménica Parada, expusieron señalaron que las universidades tienen una oportunidad para desarrollar una estrategia consolidada para el uso de Inteligencia Artificial, por cuanto les permitirá actualizarse rápidamente y adoptar un enfoque de “IA primero”, capaz de optimizar procesos.
Doménica Parada reflexionó sobre cómo la IA está mostrando un impacto concreto en educación superior: facilita la preparación de material pedagógico, las evaluaciones y la retroalimentación, reduciendo la carga administrativa y permitiendo un mayor acompañamiento académico. Además, abre paso a la personalización del aprendizaje, ofreciendo experiencias más ajustadas a las necesidades de cada estudiante y superando un modelo tradicional demasiado centrado en la práctica repetitiva.
Para AWS, el desafío principal no está en la tecnología, sino en la cultura organizacional, por las nuevas competencias en docentes y directivos que se requieren para avanzar, compartiendo buenas prácticas y dentro de un marco ético claro que evite ambigüedades.
En este sentido, la IA debe ser vista no solo como una herramienta de eficiencia, sino como una palanca de transformación de la educación superior, capaz de alinear objetivos pedagógicos, ética institucional y cultura del cambio hacia un futuro más pertinente y responsable.